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Medio millón de personas me ha visto desnuda

C. Scarlett, 2018

(Gracias al moderador de Twitch más conocido como Uncleswagg)

Efigie de la autora
Cher Scarlett vía Medium

Actualmente sitios como Twitter, 4chan, anon-ib[+] y archiveofsins hacen que sean las víctimas de la difusión ilegal de contenidos las que tengan que ocuparse de que dichos contenidos sean eliminados. Ello supone la impunidad de los delincuentes y les deja las manos libres para seguir subiendo material pornográfico ilegal y ponerlo en circulación de forma anónima aun después de que la víctima haya logrado que se borre. Dichos sitios web y los que suben el contenido ilegal deberían ser los que estuviesen obligados a verificar que cualquier tipo de desnudo que se comparte pertenezca a adultos que están de acuerdo con que se comparta.

Personalmente, a mí me han acosado y, cuando tuve que pasar por esa experiencia —porque una ya sabe que el hecho de hacer que a alguien lo echen de donde sea por difundir esos desnudos que se comparten por venganza es lo que alienta a la escoria de internet a seguir compartiéndolos— me enteré de que una amiga mía aparecía desnuda en fotos muy antiguas alojadas en esos sitios web. El problema es que, en la mayoría de esas fotos, ella no tenía ni 18 años. Existen grupos de apoyo online en uno de los cuales una mujer nos pidió que la ayudásemos a eliminar fotos que también había encontrado en uno de esos sitios web, donde las habían subido por venganza. Y… aun era menor de edad en esas fotos… también.

Basta ya de decir que esto nos da mucha pena. Hagamos algo. Tengo que hacer algo. No quiero que esto le pase jamás a mi hija ni a los hijos de nadie.

[Imagen: Uncleswagg me conoce y empieza a seguirme en mayo de 2012]

Esto viene de lejos

Twitch se ha hecho muy conocido después de que Amazon lo comprara. Ahí se puede ver a desconocidos haciendo streaming prácticamente de cualquier cosa: gente que hace entrenamientos, gente que se hace pintura corporal; incluso hay gente que come, si uno quiere buscarla. Las posibilidades son infinitas en ese mundo de ocio con el que la gente corriente se puede identificar y que se retransmite en directo vía Twitch. Lo que emite atrae a una audiencia de 40 millones de personas y subiendo. Tiene una moderación y unas herramientas que son cada vez mejores para proteger a los usuarios que crean su contenido y a los usuarios que lo ven. Claro que no siempre fue así.

Hace 6 años Twitch era la plataforma de streaming de Justin.tv dirigida a gamers. Se te podía considerar un fenómeno si conseguías que 1000 personas se conectaran a tu emisión todas a la vez. El usuario Reckful batió todos los récords cuando empezó a transmitir en directo para más de 10000 aficionados su aciago regreso a World of Warcraft. Tampoco se permitía hacer streaming de otra cosa que no fueran partidas de videojuegos, y Twitch en aquel tiempo no andaba sobrado de recursos para moderar el chat.

Entre 2012 y 2014, si hacías clic en el enlace de algún desconocido, casi con seguridad acababas viendo las fotos sin ropa de alguna usuaria o gamer conocida. Si te hacía ilusión ver desnuda a alguna usuaria en concreto, cruzabas los dedos, hacías clic en el enlace que te mandaba a imgur.com y, quizá, con un poco de suerte, te tocaba la lotería.

Cuando todo empieza

Un día de julio de 2012 andaba yo pendiente del chat de mis amigos de Warlock cuando empezaron a discutir la imagen de un enlace que alguien había mandado. Describieron el tamaño y caída de los pechos, los pezones, los lunares, el tono de la piel. Se me encogió el estómago. Siguieron describiendo la escena de la foto. La reconocí. No la veía, pero sabía perfectamente de qué foto se trataba. Estaba en el trabajo, así que no podía hacer clic en el enlace para confirmarlo.

Temblando, le envié un mensaje al chico con el que salía en ese momento. Le dije que lo habían difundido en el chat de Twitch y que, por la conversación que habían tenido, creía que eran fotos mías. Y confirmó lo que yo ya sabía: sí eran mis fotos. No dije una palabra en el chat. Dejaron de hablar de eso. Aguardé, esperando que la cosa se desinflara sola, dada la falta de atención que mostré por el asunto. El chico con el que salía y mis amigos avisaron a imgur de que se trataba de un caso de uso indebido de una imagen que había sido subida sin mi consentimiento, así que la eliminaron.

Momentos después, apareció en el chat alguien del pasado, un chico mucho más joven que yo con el que había jugado a World of Warcraft, diciendo que había oído que yo estaba allí y que qué pena que no estuviese al teclado en ese momento. Se me vino el alma a los pies. La cosa no iba a terminar. El año anterior yo había tenido una relación online y él fue la persona que en principio quiso humillarme filtrando a toda la gente de nuestro servidor unas fotos en las que yo aparecía desnuda. Había escrito algún tipo de programa que volvía a subir las fotos automáticamente cada vez que yo conseguía que las borrasen y las compartía con todos a los que conocíamos. Fue horroroso. Era la primera vez que me humillaba así alguien por quien había sentido cosas, y tuve que preguntar a la policía cómo pararle los pies.

Primero los policías me enseñaron a utilizar cierto vocabulario con el que se podía intimidar y luego me fui a hablar con esa persona, que accedió a dejar de hacer lo que hacía y a borrar las fotos de su máquina. No sé si se sintió culpable o tuvo miedo, pero para mí el asunto se había acabado. Más adelante, esa persona me ha pedido disculpas por lo que hizo y ha compensado su comportamiento.

Pero parece que me que equivocaba.

Vuelta al lío

Alguien se había guardado las fotos y estaba molesto conmigo porque yo había tenido algo con alguien de World of Warcraft, y ese alguien no era él.

Esas mismas fotos, que habían circulado el año anterior entre 75 y 100 personas, se estaban subiendo una y otra vez a imgur y se compartían en chats de Twitch que yo frecuentaba. Mis amigos y yo acribillamos a mensajes la dirección de correo que imgur tiene para este tipo de denuncias y hablamos directamente con el personal de Twitch para banear a los usuarios que publicaran enlaces a las fotos. La cosa duró dos meses pero se calmó cuando las fotos se borraron a finales de agosto de 2012.

[imagen: los cientos de correos enviados a imgur para que eliminase mis fotos]

Era un alivio. Todo había terminado y, aunque un puñado de gente que conocía en Twitch y algunos extraños las habían visto, el asunto parecía no haber salido de ciertos límites gracias a mis amigos y lo rápido que se movieron para denunciarlo ante Twitch e imgur. Ninguna foto superó el par de cientos de visitas aunque había amigas mías que tenían decenas de miles de visitas en los álbumes que habían hecho con las suyas. A una amiga, víctima de un video filtrado por venganza, en ese momento le contabilizaban 100000 visitas. Todos negamos que fuesen mías las fotos, también lo hizo la persona con la que salía, y confirmamos a todos los que nos preguntaron que no eran mis fotos.

Todo en general resultó bastante lamentable, pero podría haber sido peor y, como siempre, pensé que ahí acababa todo.

Y volvía a equivocarme.

Uncleswagg

La tercera semana de octubre de 2012 empezaron a mandarme docenas y docenas de mensajes en Twitch comentando las fotos.

[imagen: mensajes de iakopa y cephei1]

En ese momento, ya todos parecían tener bastante claro que eran fotos mías. La cantidad de mensajes que me mandaban era indignante. Todos hablaban de ellas o las criticaban. Un usuario dijo que mis venas parecían un mapa y me ridiculizaron llamándome “mapamundi”. Realmente no entendía cómo todo volvía a empezar de improviso cuando ya parecía que se había extinguido unos dos meses antes.

Incluso empezaba a recibir mensajes perturbadores de chicos a los que conocí años atrás por otros videojuegos.

[imagen: intercambio de mensajes]

Finalmente alguien me pasó el enlace del álbum y se me cayó el alma a los pies. Tenía más de 300000 visitas. A diferencia de los otros álbumes, este no lo habían subido anónimamente. Pertenecía a un usuario de imgur de nombre Uncleswagg. Al parecer, el tipo tenía fama de acumular y distribuir desnudos de mujeres en Twitch y World of Warcraft. Tenía docenas de álbumes con fotografías de desnudos, la colección más completa de toda la comunidad de Twitch. Cuando le pasaron esas pocas fotos mías, se dio cuenta de que alguien con quien yo había tenido relaciones en el pasado tendría que tener más fotos, así que se puso en contacto con él para completar su álbum.

[imagen: confirmación de que Uncleswagg buscó tener todas las fotos]

Lo peor de todo era que Uncleswagg se sentía orgulloso de esto. Por muchos mensajes que enviásemos a los administradores de Twitch e imgur no parecía que los álbumes se eliminasen y él mismo se enorgullecía de lo hábil que era para mantener permanentes los enlaces. Había ganado la notoriedad que buscaba tan desesperadamente acosando a mujeres mediante imágenes de pornovenganza y siendo el referente que «ponía en evidencia» a las mujeres de la industria del gaming vía desnudos ilegales.

[imagen: parece que ya no está tan orgulloso desde que retiraron este post suyo de Reddit]

Después de un par de meses de intentar desesperadamente que acabara el acoso a mí y a otras desde su cuenta de imgur, resulta que los álbumes se esfumaron. Solo sobrevivieron sus siniestros álbumes de Reckful, Sodapoppin, Pikaboo y Samuelx. Pero era demasiado tarde. El acoso había empezado y yo no podía entrar a ningún canal de Twitch sin oír comentarios sobre mis pechos o que me llamaran fulana. Borré mi cuenta de Twitch y me hice otra nueva. Empezaría desde cero. Ya no tendría que aguantar todo el acoso sexual de los mensajes y los comentarios de chat.

[imagen: ¡Ya no puedo quitarme de encima a Uncleswagg! No importa. Cuenta nueva.]

Volver a empezar

Podría pensarse que llegó el momento en que Uncleswagg había dejado de acosar mujeres, quizá pensando en su futuro profesional, quizá queriendo dejar de ser un desgraciado… pero he aquí que en mayo de 2013 volvieron a empezar los mensajes de acoso en mi nueva cuenta.

[imagen: perturbador mensaje de un usuario]

Recuerdo que escribió un post justificando su decisión de volver a subir los álbumes, donde, naturalmente, aparecía mi nuevo nombre de usuario en el álbum que me había dedicado. No consigo encontrar el post en cuestión, pero decía alguna estupidez sobre no sé qué de la censura y que la comunidad tenía derecho a conocernos como mujeres. Como si por compartir consensuadamente nuestros cuerpos con otros, toda la comunidad de gamers tuviera derecho a vernos en cueros. Hecha una furia, le mandé un mensaje en Twitch volviendo a pedirle que lo retirara. Le dije que tenía un hijo y una carrera que era importante para mí, y que el acoso iba más allá de lo que mentalmente yo podía soportar.

[imagen: Uncleswagg haciéndome saber que retiraba mis desnudos (de nuevo)]

[imagen: Me promete que esta vez lo ha eliminado de su propio disco duro]

Incluso 7 años después, a mí y a otras personas nos siguen acosando con estas fotos. Ahora trato de tomarlo con filosofía mientras hago saber a Uncleswagg el terrible impacto que sus actos han tenido en mi vida.

[imagen: Uncleswagg dice en Twitter ya no saber nada de las fotos]

El asunto es que él sostiene haber borrado las fotos de su cuenta y de su computadora, aunque en agosto de 2017 las volvieron a subir con el MISMO ID de álbum que antes. En ellos ya no aparece información de usuario, ni aparecen las fotos en su cuenta de imgur, pero la misma url que denuncié ante los administradores de imgur en octubre de 2013 dirige a fotos en las que aparezco desnuda y que yo no he puesto ahí. (Las he vuelto a denunciar, quizá esta vez sí acaben desapareciendo definitivamente).

Actualización: He hablado directamente con Uncleswagg de esto. Me ha dicho que él no tiene nada que ver y que no tiene idea de cómo alguien puede haber reactivado el álbum. Le creo.

Ver a esta persona interactuar con algunos de mis amigos de toda la vida que ahora trabajan en Blizzard ha sido un mal trago. No solo para mí, sino también para las otras mujeres a las cuales ha arruinado la vida con sus actos. Indigna verle decir que jamás le habían «faltado tanto al respeto» cuando le revocaron la moderación del canal de una compañía para la que ni siquiera trabaja.

[imagen: déjame que te toque música de violines, por favor]

¿Sabes lo que es faltar al respeto? Estar constantemente acumulando fotografías de mujeres desnudas que no te autorizaron a tenerlas, y mucho menos a compartirlas con casi UN MILLÓN DE PERSONAS. Por no hablar de los hombres del pasado de ellas a los que acosaste para que te enviaran aun más fotos. ¿Qué te parecería que te hubiesen hecho eso a ti sin siquiera una disculpa, sin una palabra reconociendo cómo nos humillaste a todas por tus problemas personales y tus aspiraciones egoístas de hacerte famoso en la comunidad de gamers?

Estoy harta de ver cómo las vidas online de muchas mujeres quedan deshechas debido a desnudos filtrados por venganza, cosa que se generalizó totalmente en Twitch gracias a una única persona: Uncleswagg. Él, que nunca se ha enfrentado a las consecuencias de unos actos que siguen perjudicando a las mujeres que acosó, y que ahora recibe lo que merece por su «dedicación» a Blizzard y Overwatch, como si fuese un moderador de Twitch intachable. Por favor.

Lo más humillante de su ascenso a moderador en e-sports de competición es que ni siquiera haya sentido la más mínima necesidad de cambiarse el nombre de usuario. Debe ser maravilloso poder permitírselo.

Ya estoy harta. Es hora de que recojas lo que sembraste.

Besos y abrazos.

Cher

Actualización de 09/03/2018:

Uncleswagg ha reconocido sus actos indirectamente:

[imagen: tuit de Uncleswagg del 9 de marzo de 2018]

No se ha puesto en contacto conmigo ni con ninguna otra de las mujeres de sus álbumes cuya identidad está confirmada. Tampoco ha mostrado remordimiento ni ha lamentado sus acciones. Ni siquiera menciona mi nombre, o el de nadie, en su comunicado, que termina pidiendo que lo comprendamos a él.

Uncleswagg, no, no te comprendo. Dices haber hecho un esfuerzo para ir dejando una estela de cosas positivas a tu paso, pero no lo acabo de creer, dadas las muchas oportunidades que personalmente te he dado para hacer las paces conmigo cuando estabas formando tu comunidad. He sido muy amable y tenido un montón de paciencia contigo cuando te pedía que dejases de hacerme la puñetera vida imposible con tus álbumes. Y en todo ese tiempo, también pusiste excusas y no te disculpaste por lo que hiciste. Pretendías ganar cierta reputación a los ojos de una compañía para la que sabías que yo trabajaba, pero seguiste sin hacer esfuerzo alguno por reparar, o al menos reconocer, lo que me habías hecho a mí y a otras.

Actualización de 09/03/2018:

He hablado por mensajes privados con Uncleswagg.

[imagen: Uncleswagg contacta conmigo, pidiendo hablar en privado]

Tras una larga conversación sobre las cosas que hizo, como me perjudicaron a mí y a otras, y por qué su respuesta estaba fuera de lugar y no era sincera, me ha pedido disculpas directamente, en público.

[imagen: una disculpa mucho mejor]

Estoy convencida de que ahora sí siente remordimientos por lo que hizo, pero sigo queriendo hacer que esto se difunda por toda nuestra comunidad.

Todo lo que una mujer o un hombre te den consentidamente es privado. La gente sigue diciendo que el que envía desnudos se arriesga a que se filtren a otras personas, pero eso solo es porque el que los filtra se enfrenta muy poco a las consecuencias. Como no somos agentes de seguros, no solemos hablar de reducción de riesgos, ¿verdad?

Esta forma de ver las cosas tiene que cambiar. No podemos esperar y querer que nuestros o nuestras amantes compartan sus imágenes más íntimas con nosotros y, al mismo tiempo, pensar que no solo hay motivos fundados para creer que serán robadas o filtradas y distribuidas sin permiso, sino que otros tendrán todo el derecho de verlas en caso de que se filtren. Si quieres tener la oportunidad de que tu pareja te mande esas fotos o videos, no gastes tu precioso tiempo diciendo a los demás que no hay que compartir con nadie fotos y videos privados sin estar dispuestos a correr el riesgo de que otras personas puedan verlos sin consentimiento.

El problema que tiene alinearse con esta actitud es que, generalmente, los mismos que dicen que la culpa es tuya por compartir tus fotos son aquellos que luego defienden su difusión. Es decir, te echan la culpa a ti para así lavarse las manos de cualquier responsabilidad por aplaudir y alentar ese comportamiento.

[imagen: tuits de SkyroLol censurando y pidiendo ver las fotos]

Ponte del lado de la víctima. No necesitan que te pongas a pontificar sobre el peligro de que los desnudos se puedan llegar a difundir. Ya lo saben, porque les ha ocurrido a ellas. Si quieres enseñar a alguien a poner a salvo su contenido privado en internet, da una conferencia. Orienta a algunos adolescentes y, de paso, diles que no distribuyan material pornográfico sin el consentimiento de la persona interesada, y castiga a los que lo hagan.

Estoy orgullosísima de la mayoría de respuestas que ha suscitado esta experiencia que he hecho pública. La verdad es que ha sido todo un aliciente para las otras mujeres afectadas que no se sentían capaces de dar un paso adelante. Nos queda mucho camino por recorrer, pero no me arrepiento en absoluto de haber compartido esto.

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[Las imágenes que acompañan este texto pueden encontrarse en el artículo original, cuyo enlace aparece aquí mismo, en la ficha de traducción]

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Translation info
Translator: Alexis Condori
Published: May 24, 2018 at 21:04 GMT
Last modified:
Canonical url: https://alexiscondori.com/translation/0013-medio-millon-personas-visto-desnuda
Source: Medium